Con la llegada de algunos días de buen tiempo nuestro patio ha comenzado a cobrar vida, más allá de como lugar de paso y aparcamiento. Han brotado las hojas de los árboles (excepto de una morera que plantamos el curso pasado y que se ha secado, pobre). Salieron flores en el albergero y en el ciruelo rojo del jardincillo. Y, como nuestro edificio alberga ahora un espacio de vacunación contra la covid, el patio se ha llenado de gente del barrio que espera para vacunarse o que espera a alguien a quien están vacunando.
Ha pasado de ser por primera vez en su historia un patio desangelado y sin convivencia a causa de la pandemia, a volver a tener presencia humana, vida y esperanza. La esperanza de la vacunación y de la primavera.
Así que aprovechando esos días de buen tiempo hemos sacado la cultura al patio también. Y esos eventos de los que nos hemos visto privados porque no se podían organizar en el interior, los hemos empezado a celebrar al aire libre. Con mascarillas, distancias y gel, pero también con luz natural y mucha ilusión.
Estas son algunas fotos de nuestro patio. Del Día de la Mujer, que celebramos junto con el Día de la Poesía, el 22 de marzo, ya que el 8 estábamos cerrados. De la entrega de premios de nuestro 7º Certamen Literario. De Chispandora Teatro, de nuestro alumnado leyendo poesías, del poeta Nacho Tajahuerce, de los premiados en el certamen, de los árboles y del sol.
