La formación básica para personas adultas tiene como finalidad desarrollar las capacidades para la construcción de conocimientos y fomentar la participación en la vida social, adquiriendo las competencias básicas necesarias para desenvolverse en ella. La información y el conocimiento se convierten, de este modo, en los instrumentos fundamentales para actuar en los diferentes entornos que conforman la realidad vital más inmediata de las personas. Se trata de acentuar la importancia de aprendizajes imprescindibles, considerados desde una perspectiva integradora y enfocados a su utilización en la vida cotidiana, a través del desarrollo de las competencias básicas, lo que viene denominándose «conocimiento en acción». La Formación Inicial para personas adultas se organiza en dos niveles a) Primer nivel o de adquisición de las destrezas básicas de lecto-escritura y cálculo elemental. En este nivel los contenidos se desarrollarán de forma globalizada. b) Segundo nivel o de consolidación de las destrezas y competencias básicas. Este nivel se distribuye en tres ámbitos: Ámbito de Comunicación, Ámbito Social y Ámbito Científico – tecnológico.
Este nivel sirve de preparación para acceder a la ESPA (Educación Secundaria Personas Adultas).